Especial de halloween {Partida de Rol}

*Había llegado al lugar donde se convocó la expedición... sonreí de lado al ver a Dialus al otro lado y al Torbellino Rojo... Aunque no me gustaba que se expusieran, al menos estaría cerca por cualquier emergencia... Saludé al joven paje del Duqe, haciendole respetuoso caso... De repente me tensé al notar la presencia de Vitanya... bien... las cosas se ponían más raras por momentos... tuve un ligero mal presentimiento, pero intenté sacudirmelo de inmediato mientras entraba en el carruaje en el cual habían dispuesto mi presencia...*

llegue acompañada de angelo aunque no era de mi agrado el punto en si es que ambos nos citaron para la expedición aqui si hubiera sabido que el vendría ni en sueño me fuera anotado para esta expedicion... me cruce de brazos a regañadientes solo de oir su tono altanero en mi oido... apunto de lanzarme sobre el para atacarlo... tranquila Bex tranquila... me repetia a mi misma en mi cabeza para no hacer ningun expectaculo en el lugar... pose mis ojos es su nuca mirandolo con ojos frios y como si quisiera matarlo aunque era lo que queria hacer... lo segui montándome detras de el viendo que el carruaje no estaba solo habia otro chico rubio... le sonrei levemente para depues sentarme al lado de angelo si no fuera porque conocio a mis padres y me ayudaria ya estuviera mas que muerto ardiendo en las pailas del mismo infierno... con lo molesta que andaba no notaba la presencia de nadie ni me habia fijado en los demas carruajes ni en los que lo abordaban

Bueno bueno, una noche divertida... ¡Y Antonio que no habia podido venir! Bueno, lo comprendia... despues de la regañiza que le habia dado Conrad, hasta yo tendría miedo de salir... y aunque sabia perfectamente que me tenia prohibido ponerme en peligro, aun asi no me habia regañado y el "castigo" no se podia tomar literal para mi, ¿O si?
Me acomode mejor el antifaz, para no llamar demasiado la "atencion" y toque levemente el ala de mi sombrero rojo cuando vi a Tebaldo a la distancia, mirarme de reojo.
Bueno.... el ya sabia todo de mi, ¿No?
Vi como todo el mundo se subia a sus carruajes correspondientes y decidi tomar asiento yo tambien en el mío, que al parecer aun estaba vacio

*me tensé de repente al oir a la mujer... a qué se refería con mi olor? No era posible que ella hubiera detectado la esencia de la sangre de Montesco... o sí? carraspee intentando escabullirme de la pregunta, pero su cercanía me intimidaba de un modo que hacía que toda mi piel se erizara y me paralizara por completo, estaba demasiado cerca y casi que invadiendo mi espacio personal, provocando que me sonrojara visiblemente...*
-Se siente bien señorita? *pregunte intentando zafarme de esa situación... ya que mucho más allá de que me incomodara, lo que había dicho anteriormente sobre quien nos aguardaba en nuestro destino había atraido toda mi atención...* cómo sabe usted lo que nos espera? *pregunté con visible interés, haciendo caso omiso de su pregunta sobre mi origen, a ver si conseguía olvidar por compelto el asunto*

rapidamente me movi para que el chico se sentara... -vez deberias aprender de el... por cierto tu quien eres...- dije dandome cuenta de que no tenia la mas minima idea de quien era este chico tan gentil que amaria por salvarme de estar cerca angelo, no era que me caia mal o algo por el estilo es que no me sentia comodo su olor no me gustaba su aura me irritaba por estar solo cerca... solte un suspiro recostandome en el asiento y estirando los pies sobre el otro asiento para estar mas comoda.... para que no me dejaran disfrutar mi comodida porque no paso mucho cuando se detuvo el carruaje, primero se bajo mi lindo salvador el si es una ternura, mire gruñona a angelo al bajar... para yo bajar detras de el, quedandome del otro lado dejando en el medio al chico el ocuparia ese lugar todo el recorrido y esperaba que no le molestara...
-ouchh!! y usted quien es...- pregunte viendo al viejito que nos resivia acercándome a el y agachándome un poco para verle la cara, vi de reojo viendo que las otras carruajes llegaban aparcando detras de nosotros...

Nada más podia pedir aquella noche... me habia tocado nada mas y nada menos con un lycan y nadie mas en la calesa sin que hubiera al menos un referi de por medio.
Puse los ojos en blanco mientras veia como esta se mantenia lo mas distante posible y yo tambien hice lo mio, poniendome en alerta y mirando al frente sin atreverme a mirarla si quiera de reojo, por temor a arrojarme encima de ella en ese momento.
Llegamos al fin al lugar destinado y sin esperarme si quiera a que la calesa se detubiera del todo, abri la puerta y baje de un brinco para despues levantar la mirada y observar al anciano que estaba alli esperando por nosotros

Al fin llegamos, gracias a Dios que habia escuchado mis plegarias. En cuanto los carruajes se detuvieron, la tipa esta que se hacía pasar por el torbellino se bajo rapidamente, incluso antes de esperar a que los caballos se detubieran por completo. Sonreí descaradamente ante su actitud, pues si ella no deseaba estar frente a mí, yo tampoco deseaba estar en su precensia.
Me baje tomandome mi tiempo y me mantuve aparte del grupo, un señor llegó y nos condujo al interior de la casa y aun así me mantuve rezagada mirando con intensidad la ancha espalda de Tebaldo que caminaba entre sus compañeros de viajes y miraba atentamente a la chica Torbellino
Puse los ojos en blanco y cuando llegamos a una estancia decorada con lujo, rapidamente me retire a las sombras en un rincón, apoyandome en la pared y cruzandome de brazos, alzando una pierda y apoyando la planta del pie en la pared donde me encontraba recargada. Tenia el rostro gacho y mi cabello dorado caia en cascada frente a el, cubriendolo parcialemente de los "mirones", pero yo podía ver atravez de el cada uno de los presentes con curiosidad y aburrimiento.
-Bien, ¿Alguien nos va a explicar el porque estamos aquí?-pregunte, cansandome de todo aquel protocolo inutil y mirando con intensidad al tipo rubio afeminado de nombre Alessandro.

off: perdonen por brincarme a las personas que me brinque, pero si no continuamos esto se va a terminar para Halloween del año que viene xD

*Ya habiamos llegado y bajado de nuestros carruajes... un anciano muy afable nos había recibido y dispuesto en una sala... todos estabamos a la expectativa, hasta que por fin el muchacho que nos había congregado se había parado y encabezado el avance del discurso. el muchacho era un noble sin duda... uno de fina casta y modales de la más alta cuna... yo mismo lo sabía... a pesar de haber sido criado como había sido, siempre se me habían inculcado los modales de un principe... y el porte y tono del muchachos, destilaban a gritos su procedencia... Suspiré mientras lo escuhaba atentamente y las palabras de aquella mujer, aún me retumbaban en la cabeza... Qué me había querido decir? Por qué se había comportado así y luego había rehuido de mis preguntas? detestaba que me hicieran eso... pero en cuanto esto terminara aquella pequeña criatura no se me escaparía... acabaría respondiendo cada una de mis dudas...*
-Lord Alessandro... le importaría especificar bien de que va todo esto y cómo nos dividiremos en la expedición? ¨*le pregunté en un tono cordial, que diera cuenta de mis respetos hacia él*

Me encontraba en una mansión muy extraña y aterradora, rodeada por un bosque oscuro con árboles de ramas puntiagudas que no poseían ni una sola hoja. Podía ver ese paisaje desde una ventana mientras imaginaba cientos de aventuras peligrosas y emocionantes. Estaba allí por que Alessandro, un sujeto raro e interesante con el que me reunía a veces, me había pedido que vaya a ese lugar.
De repente observé por la ventana a unos carruajes que llegaban a la mansión. Alessandro me había avisado de que llegaría más gente, seguro eran ellos. Pude ver como todos bajaban de los carruajes y eran varios. Lo que me llamo la atención era que alguien iba vestido de rojo y eso me hizo pensar en el torbellino. A esta distancia no podía saber si en realidad era Odín así que tendría que esperar a que suban.
Estuve esperándolos un rato hasta que llegaran, mientras que las dudas se apoderaban de mí. Tenía muchísima curiosidad por saber como eran aquellos visitantes y si ese hombre de rojo era Odín. Me encontraba muy ansioso por verlos.
De repente me vino a la cabeza hacer algo divertido: esconderme detrás de las cortinas y aparecer de la nada para sorprender a todos con mi presencia. Así que eso hice, cuando todos llegaron a la habitación yo estaba escondido. Alessandro se puso hablar con ellos mientras que yo observaba a cada uno. Eran muy diversos por lo que había un clima interesante. Pero lo que más me sorprendió fue ver que el sujeto de escarlata si era Odín. Rápidamente salí de las cortinas, me acerque hacia él y toque su espalda con dos dedos. Estaba muy emocionado por ver como se sorprendía al darse cuenta que yo había ido también a la mansión y que estaba detrás suyo.

Miré a mi alrededor, un tanto abrumada por todo el esplendor que veía.... cierto quera que el Teatro de Willie donde nos escondiamos era tambien muy lujoso y de alta categoría, sin embargo habia "algo" en este lugar en particular que me hacia poner los pelos de punta.... pues se parecía mucho a un lugar que yo ya conocía, pero no lograba ubicar donde o cuando habia visto algo parecido... y me estaba dando jaqueca de tanto querer acordar y no poder hacerlo.
Cuando llegamos a la sala, tome asiento en uno de las sillas de madera de caoba y con asientos tapizados en terciopelo rojo vino, la más apartada posible del grupo y más que escuchar lo que decía el que guiaba la expedición, veia todo a lo alrededor.... sintiendome especialmente nostalgica.
Se escucho la suave pero a la vez salvaje voz de una chica preguntando que que haciamos aquí de forma directa y casi despues una voz que conocia bastante bien, profunda y sedosa que preguntaba lo mismo, pero de forma mas calmda y caballerosa. Mi espalda se tenso y miré de reojo a Tebaldo sin poder evitar tragar saliva. Comenzaba a sentirme realmente mal, habia algo en mi cabeza que queria surgir y no podía y saber que Tebaldo estaba aqui no mejoraba la situacion. De repente sentí "algo" detras de mi y alguien que me sujetaba por detrás. No pude evitar gritar, sin importarme si se escuchaba grito de hombre o de mujer y voltee a ver a mis espaldas, topandome con los ojos traviesos de Antonio.
-¡Antonio!-le reproché, entre molesta y contenta de conocer a alguien cercano a mi en esos momentos

el viejito nos metio a la masion hasta quedar todos en una gran sala, al unico que pude reconocer fue a tebaldo pero sentia que mejor era guardar las apariencias y actuar como si no lo conociera, estornude varias veces al sentir el aroma de otro lobo aunque no lo hice notar mas bien le estornudaba ensima a Angelo de forma distraida ya que el si apestaba a perro, el ni;o bonito del carruaje era el presentador... y me perdi a mitad de la explicación quedándome medio dormida, todo me entro por un oido y me salio por el otro un blablabla... no podia evitarlo no estaba acostumbrada a escuchar a los nobles y no era mi intension intentarlo aunque alessandro me pareciera lindo me habia perdido ya y no iba a hacer que se devolviera a explicar todo de nuevo... un otro chico salio de la cortina asustando al que estaba disfrazado si no me equivocaba era el que se hacia llamar torbellino algo mas o algo parecido de eso habia escuchado en las calles en mis andadas de mendiga,,, me quede apoyada al brazo de Angelo mientras hacia el intento de poner la atención a Alessandro y ver de que trataba todo esto por fin... aunque me parecía algo injusto de que si estaba el chico del disfraz los demás no pudiéramos cargar con porque era el unico que ocultaba su identidad y los demás no... me quede mirando al torbellino pensativa perdiéndome de nuevo de lo que decia Alessandro

Todos los presentes en la sala se ddedivaron a hacer sus preguntas por mi parte era mejor quedarme donde estaba amenazando con la mirada una que otra vez a dialus la primera por estornudar sobre mi, sabía que lo hacía por la sexy loba que chocaron con mis ojos al entrar en la sala pero ya estaba exagerando y la segunda por utilizarme de pared....
-dialus no soy tú respaldar-
Le susurre sólo a ella omitiando a los demás pero eso no evitaba que mi atención estudiese en el joven lord que daba sus explicaciones, seguí con la mirada a donde observaba dialus dos chicos un niño y otro... Que no era otro... Sonreí un poco pícaro quedando con la mirada fija en el del disfraz que esas ropas no me ocultaban la hermosa figura de una bella doncella algo exquicitamente excitante...

Miré de soslayo a todos los presentes desde las sombras y no pude evitar lanzar un bufido totalmente audible cuando Tebaldo realizó la misma pregunta que habia hecho yo, pero con más "educación"
¿Que le pasaba al sujeto? ¿Se dejaba dominar tan facilmente por un simple humano?
Se necesitaba más que dinero y "nobleza" para poder conciderar a alguien como superior a mí, ya sea humano o no.
Observé a Tebaldo con mirada mortífera mientras encajaba mis afiladas uñas en la piel de mis antebrazos, tratando de mantener el control para no arrojarme a su yugular. Pero rapidamente el grito de la chica disfrazada de Torbellino rojo provoco que todos voltearamos a verla, al parecer habia sido asustada por un crio cualquiera, vampiro tambien para acabarla de amolar. Solo eso me faltaba.... Un tic nervioso comenzó a brincarme en la ceja izquierda peligrosamente... estaba al limite de mi paciencia. Y ese maldito afeminado que no se dignaba a hablar.
-Perfecto, si asi van a estar las cosas no hay ningun problema-me hice oir entre los leves murmullos de espectación y curiosidad de los presentes mitad por la mision, mitad por el escandalo provocado por la estupida Capuleto. Lancé un leve gruñido de irritación y mis ojos brillaron peligrosamente-Sigan con sus juegos absurdos, yo sola puedo encontrar y resolver lo que esta pasando-exclame mientras me separaba de la pared con un leve empujoncito de mi pie apoyado en esta y comencé a caminar tranquilamente hacia la salida, pasando por los lugares de una vampiresa apoyada en el brazo de un lycan. Si habia algo que más destestaba era la convivencia entre razas enemigas, lastima por el chico que estaba como quería... sin embargo tenia pesimos gustos.
Rocé su cuello suave y provocativamente con la yema de mi dedo indice al pasar a su lado.
-Adios guapo-susurré para que solo el pudiera escucharme y despues le di un ligero golpe despreciativo a la chica vampiresa con el mismo dedo, que sabia perfectamente que sus estornudos escandalosos iba para con mi precensia y aroma, ni que fuera estupida, antes de acercarme al umbral de la puerta con paso elegante

*La situación se tornaba cada vez más extraña y perturbadora... Julieta y su compañero no podrían haber llamado más la atención... Y el lycan que acompañaba a Dialus... bueno... algo en él me hizo revolver el estómago... no sabía si era su cercanía con ella, o el modo descarado con que estaba mirando a Vitanya... Sería posible? A veces imaginaba cosas... Como fuera... me estaba sacando de mis casillas... y al parecer Vitanya estaba igual... su expresión la delataba... y no es como si se estuviera esforzando mucho por parecer más amable... Me incorporé para caminar hacia Vitanya... no soportaba las faltas de respeto y consideración hacia otros, y el joven noble parecía ya resignado a que nadie reparara en él... Quise detener a mi ex discipula, pero no me dio tiempo de nada... una pequeña irrumpió en la sala, antes de que yo le pudiera decir a la loba que se comportara y tuviera respeto por Lord Alessandro... claro estaba a donde me mandaría a meterme mis palabras... pero aún así no podía quedarme sin hacer nada luego de semejante afrenta hacia quien nos había brindado un transporte tan amablemente... Resoplé cuando Vitanya se alejó de mi y se dirigió hacia la pequeña que había llegado hacía apenas unos segundos... Bien... ahora estaba perfectamente desconcertado... pero debía mantener mi postura... me giré para intentar disculparme con Alessandro, cuando un hombre mayor entró en escena, su porte también indicaba la noble cuna de la que provenía... y sus modos no tenían nada que envidiarle al joven de cabellos dorados... Me quedé en mi istio para no interrumpirlos... pero cuando el hombre siguió hablando, y comenzó a referirse, claramente, a Torbellino Rojo, un escalofrío indescriptible me estremeció la piel... y el hecho de que Antonio y Julieta llamaran la atención como lo estaban haciendo, definitivamente no ayudaba...
Di un paso adelante, extendiendo mi mano hacia el hombre, demostrándole, también a él mis respetos... a ver si con eso, conseguía desviar un poco su atención, de quienes la estaban acaparando en ese momento...*

-Sir Dimitri... Un placer... *le digo inclinando mi cabeza en una leve reverencia* Tebaldo de Acre... para servirle... *le dije en un tono quedo, utilizando el título con el que me presentaba regularmente, tanto con la nobleza, como con aquellos que requerían una presentación formal de mi parte...*