Buscando un poco de paz. (Charlotte Noir)

El joven lobo corrió en sus cuatro patas, disfrutando de la briza recorrer por su pelo marrón. El sentimiento de alejarse lo más posible de la ciudad le relajaba. Era estresante todo lo relativo con la nobleza en Neoverona. Así que decidió ir a su lugar favorito, aunque le había tomado casi todo el día.
Estaba completamente fatigado, pero aun en su forma lobuna se dibujo una leve sonrisa al visualizar las montañas. Con esa cantidad de tonos de grisáceos a marrones, y nieve en los picos. Pintada una gran cantidad de colores dados por el sol que se ocultaba tras ellas. El crepúsculo allí era más que bello. Una maravilla que le traía paz y tranquilidad a cualquiera alma atormentada.
Sentado en su forma lobo, cambio a su forma humana. Por unos segundos desnudos, paso a estar vestido mágicamente, con un pantalón y camisa negra, una capa con la cual ocultaba un poco su rostro. Últimamente se había acostumbrado a pasar desapercibido. Ya que no le agradaba el trato y la falsedad de la gente, cuando conocía su procedencia.
Resoplo un poco cansado, mientras bajo un poco la capucha de la capa dando a mostrar su rostro.
Se puso de pie, decidido a ir hasta la cima de la montaña. Con el fin de sentir y poder ver la luna desde el cenit. ¿Siempre se había preguntado que se sentiría?. Así que comenzó su camino, el cual sería un poco difícil para cualquiera. Pero el era un orgulloso lobo, y su raza desde el comienzos de la historia habían abitado ese tipo de terrenos.