¿Hoy que haremos? (Cordelia)

Sentí que algo picaba mi piel, pestañee varias veces debido a la intensa luz que entraba a raudales en mi habitación y me incorporé levemente, apoyando mi codo en la cama mientras comprendía que aquello que picaba mi piel se trataba de los rayos del sol que penetraban en mi ventana descorrida... ahora recordaba que me habia dormido apreciando la bella luz de la luna atraves de la ventana... y se me habia olvidado por completo correr las cortinas después.
Volví a echarme sobre las almohadas con la vista fija en el techo... Cordelia no tardaría mucho en subir a despertarme y a traerme el desayuno.
Tomé un mechon castaño oscuro de mi cabello y jugueté con el despreocupadameente mientras me mordía el labio, tratando de recordar mi sueño.... el cual no recordaba en absoluto, pero la sensación de paz y saciedad que me había proporcionado aun se encontraba fijo en mi pecho...

Verifiqué la hora en el enorme reloj de la pared y sin perder tiempo me levanté, arreglandome sencillamente. Un ligero vestido, cepillando mi cabello y despues amarrando un delantal a la cintura.
Caminé de la cocina al cuarto de Julita, llevandole ya el desayuno en una bandeja. Su desayuno favorito adornado con una flor en un jarron. De seguro seguiria dormida, tratando de alargar sus sueños para regresar tarde a la realidad.
Toqué, como de costumbre antes de entrar, y pasé, sentandome en la esquina de su cama y dejando la bandeja de comida en la mesilla de a lado:-Hora de despertar-dije, viendola...ya habia estado despierta desde antes.

Suspire y cerré los ojos... no, no podía recordar... ¿Porque cuando tenia un bello sueño, me olvidaba de él sin más? Escuché a Cordelia subir las escaleras... apesar de que ella era completamente discreta ya por naturaleza podía reconocer su precencia en cualquier lugar. Escuché la puerta abrirse y despues sentí como tomaba asiento en mi cama... una rutina que jamás cambiaba desde los ultimos 18 años y me quedé completamente quieta con los ojos cerrados hasta que escuché su voz instandome a despertar. Fruncí levemente el ceño pero sin abrir los ojos aun.

-¿Es mi desayuno favorito?-le pregunte con voz adormilada aunque de adormilada ya no tenía absolutamente nada... adoraba jugar con ella de esa manera.