Especial de halloween {Partida de Rol}

Inmediatamente después me calle al ver que la atención de todos los presentes recaía para con mi persona, por lo que baje ligeramente el ala de mi sombrero para no ser visible... al menos no tan facilmente. Luego mire a Antonio acusatoriamente mientras aun sentía las miradas sobre mi y los cuchilleos provocados por mi grito. Despues de es observé con sorpresa como la chica loba comenzaba a alejarse llendo hacie el umbral de la puerta, dispuesta a marcharse cuando las puertas se abrieron y una pequeña entro seguida de un señor de gran importancia, que solo hizo que lo mirara recelosamente.
Y el que estuviera Tebaldo allí, detrás de la chica rubia que suponía que conocía, no ayudaba en nada.... aunque cuando el señor dijo de mi disfraz, no pude evitar ponerme en tension y llevar discretamente mi mano a la empuñadura de la espada... lista para huir si era necesario. Al fin y al cabo no era bienvenida entre los nobles... lo sabía perfectamente ya que yo era la defensora del pueblo.... y era buscada por eso. Sin embargo, gracias a la intervención de Tebaldo, el sujeto pudo olvidarse de mi momentaneamente, permitiendome respirar de nuevo con tranquilidad.... aunque estaba comenzando a arrepentirme el haber venido...

arque la ceja ante la mirada de la loba para luego mirar como casi se le regalaba a Angelo lo que me hizo lanzar un bufido ante al chic, para luego ver que tebaldo la seguia para detenerla frunci los labios por un momento quedandome un poco pensativa ante tal escena.. que no pude darle mucha atencion ya que al instante una pequeña niña entraba en la habitacion para unos segundos despues otro noble entraba detras de ella, quien tambien paso su atencion al tal torbellino... ya que todos hablaban por asi decirlo solte un suspiro antes de hacerme notar por un momento... -oye loba... se que no soy una monedita de oro pero en primera no me mires asi y en segunda angelo si quieres regalarte le a angelo, por favor te agradesco dejame irme primero... fue realmente asqueroso..- dije casi vomitando para luego volver a mirar al hombre llamado dimitri -Dimitri... pues me da lo mismo si lo ofendo o no... pero si no me equivoco fue solicitada nuestra ayuda no importa si estamos...- me detuve por un momento acercantome al torbellino quitandole el sobrero y poniendomelo a mi misma -vuelvo a decir... no importa si estemos enmascarados o desnudos o como sea... lo que le debe importar a usted es que hagamos nuestro trabajo bien asi que mejor hable y diga para que nos necesita antes de que ocurra otra cosa peor aqui...- mientras decia aquello me acercaba mas a dimitri hasta dejar apoyadas ambas manos sobre el espaldar de su asiento le sonrei con algo de amabilidad para luego volver a ponerme recta acercando mi mano al sobrero para quitarmelo y lanzar lo al torbellino y quedara como si nunca lo fuera tomada... -omm! una cosa mas disculpe mi atrevimiento, y siento si le afecto alguna de mis palabras y me disculpo contigo tambien Alessandro si e sido irrespetuosa.. termine diciendo para girar sobre mi misma y e ir a sentarme en uno de los muebles cruzando mis piernas y brazos...

-¡Jajajajaja! ¡Gritaste como una nena!- Me burle de Odín con risas muy exageradas al ver que mi broma había sido todo un éxito y que lo logre asustar al mismo tiempo en que lo sorprendí. Pero el hecho de que gritara había provocado que la gente lo empiece a mirar. Mi compañero se veía perturbado por eso, lo que pude notar en su mirada que me culpaba por haberlo asustado. Yo solo me reí todavía más, me divertía haciendo pasar vergüenza a Odín.
Me fije a mi alrededor y pude notar que todos parecían andar discutiendo y en medio de eso estaba Alessandro trataba de explicar algo pero se termino rindiendo porque la mayoría no le prestaba atención. Se me hacía muy gracioso que todo el desorden fuera tan grave hasta el punto de no permitirle a alguien explicar algo importante.
Luego, cuando vinieron la chiquita y el viejo, todo centro en nosotros ya que el hombre le preguntó a Odín por que ocultaba su rostro. Sin embargó no tuvo que responder ya que una vampiresa hablo con el viejo y le dijo que ese no era un hecho que importe. Aun así yo quería aclararles a todos quienes éramos y porque mi compañero no iba a mostrar sus rostro ni por un segundo.
-Aparte...- Dije como para agregar algo más a los que ya había comentado la chica. -¡Deberías saber que es el Torbellino Rojo! Mi compañero y yo vamos por las calles de Neoverona combatiendo la opresión del, malvado, duque Montesco.- Comenté con un tono fuerte que en mi opinión sonaba “heroico”.- Y obvio, no va a mostrar su cara para que después nos persigan enemigos.-
Siempre disfrutaba hablarle a la gente de nuestros actos cuando somos "el Torbellino Rojo y su secuaz" y de nuestra rebeldía contra el duque.

Estaba dispuesta a salirme de alli cuando entro una chiquilla corriendo y llorando al mismo tiempo, pasando a un lado mio y la mire con el ceño fruncido.
-¿Y esta mocosa qué?-pregunte por lo bajo, entre sorprendida e irritada cuando rapidamente una joven de cabellera platinada que se encontraba en el grupo fue a abrazarla y consolarla. Las mire de soslayo, pensando que esta tía era totalmente rara, su aura no me gustaba para nada.... Me giré al ver a Tebaldo mirarme de forma reprobatoria y solo me encogí de hombros de forma indiferente, sin darle importancia y otra vez iba a hacer amago de salir cuando ahora entro un señor noble de entrada edad-¿A qué estamos jugando? ¿Esto es un circo?-mascullé molesta. El afeminado estaba tratando de calmar a los presentes y de explicar las cosas pero nadie le ponía atención. Lógico, no tenía don de mando. Miré a Tebaldo con ganas de querer asesinarle por ser tan... tan... tan... lo siento, no encontraba mejor descripción que decirle estúpido. ¿Porqué mostraba tanto respeto por escoria como eran los nobles, además humanos?
Apreté los puños tratando de parecer indiferente y me resigne a permanecer en la habitación, por lo que me apoye en el umbral de la puerta cruzandome de brazos y piernas y mirando a Tebaldo asesinamente, retandolo a que me dijera una sola palabra de reprimienda para que descubriera cuan lejos era capaz de mandarlo a volar.
El viejo se acercó y despues de que el idiota de Tebaldo y el afeminado le presentaran sus respetos, provocando que pusiera los ojos en blanco, me quede de piedra cuando fue a meterse con el torbellino rojo.
-¿Y a usted que le importa?-le pregunte sin poderme detener, haciendo amago de lanzarmele encima pero una mirada de Tebaldo fue suficiente para que me reprimiera y lanzara un resoplido irritado, apretando las mandibulas y apartando la mirada, girando el rostro con violencia. No era que realmente sintiera alguna especie de respeto o afecto por aquella estupida chica que solo arriesgaba el pellejo haciendo menzada y media despues de tanto trabajo que le costo a sus seguidores protegerla, además de ser un asquerosa vampiro... pero aun asi era... noble sus acciones, aunque eso no le quitaba lo estupido, y me enrabiaba la gente que se quería pasar de lista como ese sujeto.
Y hablando de escoria vampirica...
Miré de soslayo a la chica vampireza a la que habia golpeado, diciendome que me regalaba a Angelo, y sacando mi conclusión de que se trataba del chico Lycan. Le dedique una sonrisa desdeñosa y me encogí de hombros indiferente, pero mis ojos no mentían, si me seguía molestando allí mismo la destriparía y me valia un bledo lo que Tebaldo pudiera pensar. Luego defendió a la chica y luego intervino el chico Antonio, promocionando sus "heroicas" hazañas con el Torbellino Rojo.
Reí disimuladamente, de forma sarcastica y me aclaré la garganta.
-Estupidas hazañas diría yo, solo se juegan el cuello a lo idiota-dije en un murmullo completamente audible y mire a Tebaldo de forma desafiante, levantando la barbilla con dignidad esperando a que osara a decirme algo por mis "prudentes" comentarios. No estaba de humor y definitivamente no iba a soportar aquella guardería de insulsos infantiles.

El anciano abrió los ojos de inmediato, observando con ojo crítico lo que sucedía, sobretodo a Ophelia. La hechicera abrazaba a la infante y esta se aferraba a ella como si se le fuera la vida en ello. Ophelia adoraba a los niños por la naturaleza de sus actos aunque no los veía de una forma maternal sino más bien como si fueran una especie de animales, quizás no inofensivos pero si inocentes; no conocían maldad, envidia o codicia alguna, quizás si fueran egoístas en algunos casos, como todos, incluso Ophelia misma, cuyos únicos intereses eran servir a la Diosa. La hechicera sabía que la pequeña era un vampiresa pero su linaje no correspondía a dos vampiros sino que era hija de un humano, la Diosa se lo había dicho.

Dimitri escribió:-Tonterías, soy más fuerte que una roca. Ni siquiera la vieja bruja que traes contigo puede derribarme.

-Ya quisieras anciano, más deja la perorata y di de una vez aquello que aqueja a diminuta criatura; es de menester terminar con esto, la Diosa no es conforme con lo que sucede.
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-Bienvenido vuestra merced Sir. Tebaldo de Acre. He de presentarme formalmente como Dimitri Lugosi, natural de NeoTrento y mentor del joven que os ha traído hasta éste lugar- una vez dicho esto pasó sus mirada encima de la vampiresa y asintió levemente, dándole a entender que estaba de acuerdo más de momento no dijo nada. Quedó pasmado al escuchar al imprudente Antonio y por más que no quería admitirlo en voz alta, había admitir que Vitanya tenía razón. Si las cosas eran como las acababa de pintar el joven vampiro, entonces se estaban exponiendo a lo idiota. Entonces posó su mirada meditabunda una vez más en Dialus.
-Razón no falta al vuestro comentario, jovencita; simplemente me causa suma curiosidad la razón por la cual se ocultan pues no soy natural de NeoVerona. Hace unos meses tratábase, esta casa, de poco más que terreno baldío y no he de estar yo muy al pendiente de lo que acontece en el pueblo. Por tanto, no sabría dar razones a su enmascaramiento.
Dimitri pareció pasar por completo de responder a Vitanya y a Ophelia.
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El anciano se acomodó en su respaldo y aprovechando que las cosas se habían calmado, al menos un poco, procedió a hablar sin dar importancia a los que no prestasen atención.
-La chica que ven ante vosotros se llama Amelia y es mi nieta; como se habrán dado cuenta algunos y otros ya supondrán, ella no es del todo humana, sino una vampiresa al igual que su madre...- el viejo comenzó a hablar de aquello sin darle importancia a la presencia de la menor pero una mirada fulminante por parte de la hechicera le hizo retractarse-. Amelia, querida, ve a tu habitación y vos, vieja bruja, haced con ella lo mismo que has hecho con el vampiro Lucifer.
-No he de obedecer a éste tipo de razones que provengan de seres como su merced, sólo le he de rendir pleitesía y sumición a la Madre de Todos- y, una vez dicho esto, la niña salió de la habitación, escoltada por Ophelia que no fiaba en nada de la licántropa.
-Como decía-retomó el anciano-, hace ya 7 años que no habla puesto que se ha traumado de ver como asesinaban ante sus puros e inocentes ojos a su madre, su padre es difunto y ha de vivir en la mía casa puesto que otros familiares no posee. Algo de igual magnitud sucedió cuando el joven Al....- entonces se detuvo, sabiendo que estaba a punto de pisar terreno prohibido en el pasado de Alessandro-. Cuando esto sucedió, Amelia tenía 3 años y hablaba bastante bien, al menos para su edad, antes de lo ocurrido. Cuando su madre fue asesinada la marcaron con un extraño símbolo... Si alguna de vuestras mercedes lo reconoce...
El anciano le pidió al joven Alessandro que le pasara un folio y este, que por alguna razón se veía conmocionado, se lo pasó un poco dudoso. Dimitri sacó del folio unos documentos muy raros algunos llenos con fórmulas matemáticas y otros eran cartas de navegación. Entonces les mostró una de las hojas con el símbolo anteriormente diseñado.


U. Disculpen si hablo como si estuviera escribiendo el Quijote x.x es que no lo puedo evitar al pensar en una época antigua.

Era increíble ver el comportamiento de todos los presentes mientras más los observaba más se ponía interesante estar en este lugar, y más cuando la sexy loba se me acerco todo era algo digno de ver... Aunque el grito de la doncella que se hacía pasar por hombre, fue algo que no se pudo disimular en lo absoluto, me quedé atento y resagado en está situación, ya que no sólo el joven llamado tebaldó intervino para hacer que el señor de porte clásico dejará de preguntar aunque del todo no entendia cual era el interés de proteguer a la joven disfrazada... Al igual que dialus actuaba con desisteres hacia ella aunque estaba seguro que ella no sabía lo que era... El joven niño llamo mi atención haciendo que sonriera al ver cómo defendía a su amigo aunque el había tenido algo de culpa al hacer que este se asustara o sorprendíera... Mi atento a cada uno de los movimientos de los presentes y aún más cuando la hechizera salió con la niña... Y así el caballero nos comenzó a dar una muy curiosa explicación por lo que pasaba algo que llamo aún más mi interés fue el símbolo que había en el papel que no pude reconocer...

*escuché las palabras de nuestro anfitrión y una nueva oleada de rabia me invadió... presioné mis puños ante la sensación iracunda que me estaba invadiendo... sin embargo, como siempre lo hacía, me mantuve en mi postura, terminando de escuchar con atención al hombre, que además se había presentado como mentor del joven Alessandro...
Algo me estremeció cuando vi aquellos símbolos... aunque no recordaba bien, y estaba bastante seguro de que la muchacha que había salido escoltando a la niña sabría mucho más; estaba muy cerca de asegurar de que se trataba de algo relacionado con las fuerzas de la oscuridad...Ahora bien... esto era una encrucijada... aunque bien no podía recordar el nombre de la hechicera, sabía bien, por información de mis hombres, que ella era lo suficientemente cercana al duque... entonces... sería buena idea que viera aquello? Cierto era que en el mundo todo se encontraba en equilibrio... Y así como Escalus se encargaba de mantener la armonía, la vida y la naturaleza, había fuerzas del mal que constantemente intentaban alterar el orden impuesto por la Diosa... Pero... por qué los seguidores de tal presencia, se habían concentrado en atacar a una niña... Acaso sería algo más que una simple cría de vampiro y humano? y de ser así... su abuelo lo sabría?... Solo había una manera de averiguarlo... Por lo que levante mis ojos hacia Sir Dimitri y me dirigía él con el mismo respeto que antes*

-Mylord... me veo en el deber moral de señalarle que si realmente desea ayuda para Lady Amelia... necesitamos que sea completamente sincero con nosotros y nos ponga al tanto de todo lo que sepa... Aquello que nos ha mostrado, si mi memoria ni mi intuición, fallan, corresponde a simbología propia de los seguidores de las artes ocultas, que fueron prohibidas desde tiempos inmemoriales, por nuestra Diosa Escalus... por lo mismo, tales prácticas cayeron en el olvido y estos símbolos no son vistos si no por los sacerdotes consagrados a la disciplina... Entonces... mi pregunta recae en, qué clase de interés podrían tener estos grupos en vuestra nieta o vuestra familia...? Acaso hay alguna información que su merced esté omitiendo? O sencillamente ignora cualquier razón?

¡La rubia esa me había echo enojar! ¡Que alguien insulte así mis aventuras! Realmente tenía mucha mala onda. Yo, simplemente saque la lengua y le hice un gesto con la cara, un tanto burlón, un tanto desafiante. Aunque ella le estaba prestando atención a otras cosa.
Pero el asunto se puso realmente interesante cuando el viejo comenzó a explicar la historia de la niña. Una de las cosas que me resulto mas emocionante fueron unos extraños símbolos que nos mostraron y todavía mejor fue cuando Tebaldo, un tipo que había conocido hace algunos días patrullando por los barrios bajos, empezó a relacionar esas extrañas imagines con las artes oscuras, eso para mi fue como un ¡Bump! dentro de mi cabeza porque cosas como “artes oscuras” solo las escuchaba en las historias de héroes donde aparecían magos siniestros así que ahora me encontraba totalmente interesado y emocionado.
-¡Símbolos extraños!, ¡Artes oscuras! ¡Que genial!- Dije muy entusiasmado.
Luego mire a Odín y le di un codazo, muy livianamente, en su brazo para llamar su atención.
-¡Parece que va a ser una misión interesante! ¡Nos vamos a divertir a full!- Le comenté muy energéticamente.
Ya podía sentir que iba a participar de una gran aventura y tenía muchas ganas de que el viejo termine rápido de explicar lo que le faltaba ya que quería conocer nuestra misión y saber más sobre este asunto.

No pude evitar que erguir mi espalda cuando una joven vampireza se me acerco y me quito el sombrero para ponerselo. Mi peluca de Odin de cabello oscuro quedo al descubierto y me senti desnuda... cierto era que le agradecia el hecho de que me defendiera pero a la vez no me gustaba tanta cercania por alguien ajeno a mi. Incluso la loba que me miraba con ojos asesinos me habia seudodefendido... me sentia feliz por ello, pero tambien un tanto incomoda por ser el centro de Atencion. Y Antonio, tan imprudente como siempre, fue a abrir su bocota. Golpee mi frente con la palma de mi mano en un claro movimiento de frustracion mientras lo escuchaba hablar.
-Antonio... cierra el pico-le murmuré entre dientes cuando escuché a la rubia lycan decir que eramos unos estupidos por hacer algo asi. Mis mejillas se tiñeron de rojo, entre avergonzada y molesta y cuando la vampireza me arrojo el sombrero, lo atrape agilmente y me lo coloque como si nada, tratando de verme indiferente y despreocupada para ver si asi todo el mundo dejaba de mirarme. Observé al noble señor hablar despues de que la otra chica rubia, con la cual ya me habia encontrado y me habia dejado un mal sabor de boca, se fuera de la mano con la niña. Al parecer el asunto tenia que ver con alguna clase de bandalos pero si solo fuera eso, hubieran pedido ayuda a la guardia del duque... no, habia algo mas.
Cuando nos mostraron el simbolo, alce el cuello para verlo mejor y frunci el ceño. Jamas lo habia visto en mi vida y ni sabia que significaba, y cuando Tebaldo tomó la palabra, diciendo que era un simbolo de alguna secta oscura, me quede de piedra sin saber que hacer o decir. El que podria ayudarnos en estos casos seria Conrad o Francisco, pues incluso Curio estaria ajeno a aquello... pero no podia pedir su opinion. Senti el codo de Antonio sobre mi brazo y lo mire, salida de mi ensimismamiento y luego asenti ante su entusiasmo de meterse en ondas macabras, un tanto ida. Me alegraba que Antonio disfrutara de esto mas que yo, en cambio para mi lo que mas me importaba era ayudar a la pequeña y salir de aquella casa que me hacia sentirme enferma, era todo.

Al fin, para desgracia o fortuna mia, las cosas comenzaban a ser mas claras despues del espectaculo dado, cortecia por la chica capuleto como el Torbellino rojo y su fiel sanguijuela. En primer lugar, el rubio afeminado al fin habia dejado de intentar llamar nuestra atencion y me alegraba que lo hubiera hecho, asi podria salvarguardar la poca dignidad que le quedaba. Despues de eso, tras intercambiar un par de dialogos hostiles con el viejo, la chica rubia de belleza sobrenatural y de piel extremadamente blanca que emanaba peligro se fue de la habitacion llevandose consigo a la pequeña escuincla. Aun no estaba claro lo que era, ya que no se trataba de un lycan, vampiro, humano o hibrido como Tebaldo, tenia una idea mas o menos cercana respecto a qué clase de persona era esa tal rubia, pero preferia mantenerme al margen del asunto hasta que mis averiguaciones no hayan concluido del todo.
Al fin el viejo comenzó a explicarnos parte del misterio y me alegro saber que si me llamaba la atencion. Despues repartió un pergamino con un simbolo extraño en el que no lograba ver desde alli al estar apartada de los demas, aun apoyada en la pared a un lado del umbral de la puerta; y no hice nada para verlo ya que no me llamaba la atencion, en cambio; me centre en mis propios pensamientos. Unos bandalos que asesinaban nobles... bueno, eso no era dificil de encontrar.... NeoVerona estaba atestada de personabas que odiaban a las casas reales, no seria facil encontrar a los culpables entre tantos presuntos sospechosos....
Tebaldo rapidamente tomó el pergamino entre sus manos y comenzó a analizarlo, tomando el control y el liderazgo; Estúpido Híbrido. Preferí pensar en quien podia enviar de mis colaboradores a averiguar ese asesinato producido siete años atras cuando la taladrante voz de Tebaldo me saco de mis pensamientos y voltee a verlo con el ceño fruncido.
En esos momentos decia que el simbolo pertenecia a una secta ocultiasta y que quien podria saber mejor al respecto era la chica rubia que se acababa de ir, dandome así mas pruebas para reafirmar mi teoria sobre lo que era aquella chica misteriosa. Tambien le decia al viejo que si no era sincero con nosotros, no le ibamos a poder ayudar y fue cuando me separe de la pared, acercandome por detras de Tebaldo y echando un vistazo por encima de su hombro para ver el susodicho simbolo que ya estaba comenzando a interesarme e ignorando olimpicamente la actitud estupida e infantil del compañero del torbellino.
-¡Jal!-solté en el oido de Tebaldo y le arrebate el papel para poder observar el simbolo mejor, despues voltee a ver al viejo con mis ojos brillando burlonamente-Vaya, ¿En qué clase de lios andan metidos? Esto no es brujeria negra comun y corriente-volví a fijar mi atencion en el simbolo, con mi rostro inexpresivo por la concentracion-Nunca antes habia visto este simbolo en sí, pero no soy desconocedora del tema, estoy casi segura de que no hay error alguno-voltee a verlo nuevamente y le mire a los ojos con seriedad-se trata de un simbolo ocultista de la resurreccion y la animacion, en base a los jeroglificos y simbolos que lleva escrito-apoye la mano en mi cadera y ladee mi cabeza con expresion curiosa-¿Que tiene que ver su familia en esto? ¿Porque estos "bandalos" los involucraron? ¿A quien querian traer de nuevo a la vida? No, no es eso... no es una resurreccion simple... ¿A qué cosa le quisieron o le quieren dar vida? No cualquier bandalo tiene conocimiento de esta clase de brujeria y mucho menos tiene acceso a ella, para eso se necesita tener muchos contactos y contar con el dinero suficiente, no se... ¿Un noble, quizas?-lo mire a los ojos de forma glacial mientras comenzaba atar cabos mentalmente-Será mejor que comience a cantar si no quiere que saque una conclusion tal vez acertada de lo que esta sucediendo al respecto

La hechicera desapareció con la niña en los pasillos de aquella casa y la acompañaba a su habitación para ponerla a dormir. El anciano se fiaba de la hechicera aunque no lo demostraba y seguramente su nieta estaba mejor cuidada con ella que en esa habitación. Lo cierto era que el anciano sabía más de lo que cualquiera en aquella habitación podía saber acerca de la hechicera, la experiencia y los contactos le habían enseñado más de lo que hubiera gustado. Las insinuaciones de aquella mujer le daban igual, él tenía la conciencia limpia.
-Ambos están en lo correcto. Hace ya algún tiempo, incluso antes del gobierno de los Capuleto en NeoVerona, hubo una quema de brujas que ocurrió en Roma; 5 valerosos guerreros fueron los encargados de esto. Uno de estos guerreros era el abuelo Amelia. A su vez, desde tiempos antiguos, mi familia se ha dedicado a cuidar de un templo que fue construido en Nuevo Trento. Varios sacerdotes se congregaban en aquel lugar para rezar y predicar la palabra; también guardaban inscripciones muy antiguas, tales como esta... pero fueron robadas.
>Recientes investigaciones me hicieron confirmar mis sospechas y para desgracia de muchos, una de estas brujas había escapado. Se mantenía en silencio y perfil bajo, la maldad invadió su corazón y se ha mantenido viva gracias al odio en su corazón. Hasta ahora la única conexión entre las víctima es que todas son descendientes directos o indirectos de aquellos 5 guerreros.