Investigando en los alrededores... (Libre...)

Caminamos todo el largo camino atraves del bosque casi sin mediar palabra, pero cuando ya estabamos a punto de llegar dijo su comentario, tan predecible como siempre. Voltee a verlo por encima del hombro retadoramente
-No son las palabras las que irritan, si no lo consecutivas de estas-le dije mordazmente, dandole a entender que no era lo que me decia, si no la cantidad de veces que lo hacia lo que me fastidiaba. Aparte unos arbustos y llegamos a una cabaña desolada y sucia por dentro... nuestra guarida, aunque claro esta esa no era la guarida principal y el interior estaba en mucho mejor estado que por fuera, eso era para aparentar-Nunca juzgues a un libro por su apariencia-dije burlona antes de hacer amago de abrir la puerta pero nuevamente la voz de Tebaldo me detuvo.
Voltee a verlo, pero lo que mi mirada relucia era indecifrable, sentimientos contradictorios, seriedad.... pero sobre todo melancolía y nostalgia.
-Yo tampoco renuncie a tí Tebaldo-musite muy suavemente-es por eso que siempre estuve pendiente de tus pasos, pero si me fui; no fue porque hubieras hecho algo mal.... si no porque no deseaba hacerte daño, esa era mi manera de protegerte.... pero al parecer no puedes comprenderme-le susurre casi inaudiblemente y con la guardia baja, demostrando todo lo que sentía atraves de mis expresivos ojos pero casi automaticamente despues puse una mascara fria y me erguí, aclarandome la garganta-Bueno, aquí tienes....-abrí la puerta e inmediatamente despues salto sobre mi un hermoso lobo negro, mostrandome los dientes pero cuando vio que se trataba de mi, gimio y se acercó a mis pies moviendo muy levemente la cola, me incliné para con el y le acaricie la cabeza con una sonrisa-Hola muchacho... ¿Cómo se porto nuestro rehen? ¿Te hizo alguna maldad?-le susurré de forma divertida mientras me lengueteaba los dedos-Buen muchacho....-me erguí y me acerque a una esquina de la cabaña donde habia mantas limpias y un sujeto en ellas con varios vendajes. Dormía-Caresemos de todos los lujos, pero te daras cuenta que todo esta limpio y a tu amigo no le hizo falta nada-comenté ironicamente

*seguía aún sumido en mis propias cavilaciones... especulaba la cantidad de situaciones en que la habría podido descubrir y aún así no me era posible comprender... no podía entender como todo este tiempo me había permitido sufrir y culparme por su supuesta muerte... Claro que nadie me lo había dicho! pero que falta hacia? había desaparecido... sin dejar rastro... en un mundo de criaturas de la oscuridad que podrían haber hecho presa de ella sin el menor miramiento... Era lo más normal, haber supuesto su muerte! Sin embargo tenía que dejar esos pensamientos de lado... a pesar de todo ella estaba viva... y aunque fuera enfermo de mi parte, podía estar tranquilo, por primera vez en muchos años...
Continué siguiéndola y escuchando lo que decía... Me sentí enternecido por el modo en que interactuaba con los lobos... como sus propios hermanos... estaba orgulloso de como había interiorizado su propia naturaleza... A pesar de lo que dijera, se había convertido en lo mejor que podía ser... y aunque su corazón se hubiera endurecido, eso era lo mejor que podría pasarle... se evitaría sufrir sin sentido alguno... ojalá fuera tan fácil para mi...*
-Tú lo has dicho... nunca juzgues a un libro por su portada... *le respondí al final de todo...* aunque no lo creas... no necesito que nadie me proteja... *avancé solo hacia donde me había indicado que yacía Lionato... a pesar de estar semi inconsciente y presentando algunos golpes y magulladuras, parecía lo bastante decente... solo esperaba que su mente también lo estuviera...*

Lo miré con fijeza mientras el me daba la espalda y mis ojos relucieron por la tristeza y añoranza, claro... el no podia verlo y jamás permitira que lo viera
-Es cierto que no necesitas proteccion, Tebaldo... pero te estaba protegiendo de mí, porque yo no quería hacerte daño-musite quedamente de forma inaudible, para que el no pudiera escucharme y Zess gimio por lo bajo, mirandome con sus ojos amarillos por la preocupacion. Le sonreí y le di unas palmaditas en el cuello antes de poner semblante serio y acercarme al lecho, poniendome en cunclillas cerca de donde estaba la cabeza del chico y acerque mi rostro al suyo.
-Chico... despierta, tienes visitas-le susurré quedamente mientras le acariciaba la frente con la yema de mis dedos, el espia de Tebaldo abrio los ojos y me miro con profundidad para despues sonreirme debilmente y tenderme una mano temblorosa, la cual tome entre mis dos manos sin despegar mi mirada de con el, señale con la barbilla al otro lado del lecho donde estaba Tebaldo-Alguien ha estado preocupado por ti-dije aun con suavidad, sin soltar su mano mientras el volteaba a ver a Tebaldo

*Le sonreí a Lionato cuando lo vi abrir sus ojos, estaba claro que aún no podía hablar bien ni con libertad, pero al menos lo veía lo suficientemente bien como para reponerse... Le hice un gesto con la mano, indicándole que no se esforzara...*
-Descuida... luego hablaremos... me alegra que estés a salvo... *me giré hacia Vitanya, observándola con una media sonrisa...* Gracias por cuidar de él... *le dije alborotándole el pelo en un gesto amigable...* al final no eres tan rabiosa como pareces... *me alegraba reconocer en ella algo de la jovencita, mi amiga, mi compañera y discípula, tras esa máscara de antipatía y salvajismo que se había colocado...* podemos hablar afuera? *le pregunté, señalando con un gesto de la barbilla, hacia el exterior de ese cuarto...* necesitamos tener una conversación... por mucho que me digas, sentimentalista, absurdo y todo ese glosario de cosas que estoy bastante seguro que no te enseñé a decirle a tu maestro... y no me vengas con que ya no eres una niñita y que la Vitanya que conocí la mataste... quiero que hablemos como dos adultos... será posible? o seguirás mostrándote caprichosa, altanera e irreflexiva?

Negué levemente con un gesto de cabeza cuando me agradeció
-No tienes nada que agradecer, al igual que tú, yo destesto el depotismo de los Montesco-miré al enfermo y le dedique una breve sonrisa cuando Tebaldo me invito a hablar afuera-Descansa, nosotros regresamos en un momento-me puse en pie y comenzé a caminar hacia la salida con Zess pisandome los talones y gruñendole a Tebaldo cuando me dijo aquello de caprichosa, altanera y demás. Sonreí de lado burlonamente-Es un lobo muy inteligente, será mejor que no digas esas clases de palabras en su precencia... pero no te preocupes, yo si se seguir la corriente del tiempo, no me dejo estancada en un solo punto-dije significativamente antes de darle unas palmadas al cuello al lobo negro-Quedate aqui Zess y cuida de que nuestro rehen no escape, ¿Vale?-le guiñe el ojo y despues miré con seriedad a Tebaldo antes de salir al exterior y quedarme de pie dandole la espalda a Tebaldo, mirando al cielo oscuro donde el horizonte levemente ya comenzaba a aclarear-Es bello... el paisaje... y pensar que los humanos lentamente lo estan destruyendo...-susurre y voltee a verlo con seriedad a los ojos directamente, despues le dedique una breve sonrisa en mis labios y muy lentamente me acerque a el, rodee su cuello con mis brazos y acerque mis labios a los suyos, rozandolos muy suavemente... un beso tierno y reverencial, de respeto... casi paternal, como si el fuera un hermano mayor o un padre para mí-Te extrañé, Tebaldo

*suspiré posando mis manos en sus hombros, mientras correspondía su beso con la misma ternura... de pronto toda la rabia y el resentimiento habían desaparecido... Era el hecho de pensar que quizás... solo quizás, no estaba perdida para siempre... que tal vez, podría recuperar a la muchachita que había perdido hacía tantos años...*
-Ahora quién está siendo sentimentalista? *le sonreí de lado apartándola ligeramente mientras mis ojos se clavaban en los suyos...* no se qué pasó, Vitanya... ni que vaya a pasar... pero no voy a dejar que te pierdas... por mucho que me digas... por más que intentes que renuncie para siempre... *le murmuro acariciando su mejilla con los nudillos* yo también te extrañé... no hubo un solo día en que no me sintiera desolado por tu muerte... ojalá lo comprendas algún día... *suspiro resignado* Qué fue lo que te trajo de regreso?

Lancé un suspiro y lo miré a los ojos sin inmutarme, pestañee levemente y luego me aparte quedamente, solo lo suficiente para que nuestros cuerpos ya no se tocaran, dejé caer mis brazos a mis costados y levante el rostro para con él, aunque no hice nada para que me soltara los hombros. Me acarició la mejilla y cerré los ojos ante aquel contacto. Lo extrañaba.... extrañaba lo que era sentir... lo que era ser protegido por alguien.
-Solo un momento más...-susurré quedamente aun con los ojos cerrados, refiriendome a que me dejara ser sentimentalista solo un segundo más.... despues tendría que regresar a la cruda realidad donde tenia una venganza y planes que llevar a cabo. Abrí los ojos cuando comenzó hablar de que no me dejaría perder-Tebaldo...-musite muy suavemente y esta vez si termine por distanciarme del todo de él para mirarlo con pesar en mis ojos verdosos-No lo entiendes... jamás podré descansar, no hasta terminar lo que yo misma inicie-mis ojos por unos momentos brillaron por la ira y el odio-algún dia la Vitanya que conociste volverá... pero no hoy... no pronto... algún día quizás....-ya estaba divagando, voltee a verlo cuando me pregunto aquello y mi rostro se volvio totalmente inexpresivo-Porque tengo una meta que alcanzar... una meta que ambos deseamos y que podríamos conseguirla juntos, no veo objeto para estar divididos cuando podemos estar juntos... ¿Me explico?-le pregunte mirandolo ya con profesionalismo, dejando a un lado el sentimiento para empezar con los negocios.

*se me comprimió el pecho cuando la oí decir que quizás algún día regresaría... al menos había cedido en algo*
-Tómate el tiempo que necesites...*suspiré al oírla continuar... realmente no la entendía... A qué se estaba refiriendo? Qué clase de interés común podíamos tener? ... La miraba intentando descubrir algo de ella... Qué la había forzado a cambiar tanto...? Qué había sido de ella todos estos años?*
-Pues te escucho... si me has estado observando, sabrás que solo estoy tras la caída de Montesco... no me importa el precio que haya que pagar... no me importan las consecuencias... quiero verlo morder el polvo... Ahora... si ese es tu interés también... creo que debería saber las razones... *la miré con un asomo fríamente analítico...* además... si tienes tantos recursos y y un equipo tan leal como me dijiste antes... Para qué me necesitas? *negué con la cabeza, pues no me estaba creyendo nada de aquello* Dime que está sucediendo realmente, Vitanya... porque nada de esto me cierra ni le encuentro verdadero sentido...

Fruncí el ceño, meditando las cosas al tiempo que lo analizaba detenidamente, tratando de encontrar "algo" en sus ojos que me rebelará las cosas, aunque sonreí despues socarronamente
Tebaldo era el único que se mantenia indecifrable para mi, el unico que podía cerrar sus sentimientos y corazon tras una coraza impenetrable... el único al que no le podría sacar la verdad tan facilmente.
-Si, tengo una cuenta con los Montesco... con Leartes Montesco, propiamente dicho-mis ojos brillaron por la furia contenia al tiempo que cerraba los puños con fuerza-Sé que vas tras la caida de los Montesco y yo voy tras la verdad que solo Leartes Montesco me puede dar-alcé la barbilla con orgullo-De una u otra forma, el tipo morirá... cierto es que yo misma, sin ayuda de nadie, valiendome de mis propios metodos, puedo derrocarlo; aunque suene presuntoso pero...-entrecerré los ojos y lo mire con fiereza-Tú deseas ver consumida tu venganza, y yo solo deseo sacarle a golpes unas cuantas verdades a ese tipo... nuestro objetivo es el mismo. Me preguntas el porqué trabajar juntos, yo te reformúlo la pregunta: ¿Porque no trabajar juntos? Si ambos deseamos lo mismo, ¿No es más facil conseguirlo juntos que por separado? Acepta mi alianza, y no permitiré que nadie mate a Montesco más que tú.... es una promesa-mis palabras fueron tan arrebatadoras y fieraz y mi mirada tan intensa, que solo un estúpido podría dudar de la veracidad de estas.... se lo estaba prometiendo, y se lo iba a cumplir... hasta mi ultimo aliento emplearía para conseguirlo
Es una promesa...

*contuve una risa, casi cínica, de momento... aunque su apariencia y su fachada pretendían ser las de una mujer adulta... demonios... no era más que una niña... una muy ilusa, por cierto... Si tan siquiera hubiera tenido poder para llegar hasta Montesco, alguna vez, su existencia y su poder, ya no serían más que un amargo recuerdo... una mancha en la historia de NeoVerona... pero no era así... Y ella... ella, por un segundo, pensaba que forjando una alianza conmigo íbamos a conseguir algo?? A duras penas conseguía que algunos de mis hombres sobrevivieran... Había algo en los guardias del duque... yo lo sabía... un poder oscuro y malicioso... algo tan ajeno a la Diosa y su misericordia... Pues que Escalus se apiadara de la causa de Vitanya... si había alguien a quien no expondría a semejante cosa, sería a ella... me había bastado perderla una vez... y si para mantenerla con vida hacía falta sacrificar mucho más de lo que poseía... que así fuera, entonces... Ella no estaba a la altura de este desafio... yo mismo no lo estaba y aún así, detentaba los poderes de las dos especies más poderosas que la diosa hubiese creado... yo era eso... un error de la naturaleza... una criatura aberrante... pero aún así... era la criatura que poseía las mejores cualidades de ambas estirpes... y prácticamente ninguna de sus debilidades... si yo no era capaz de hacerle frente... ella lo era mucho menos... por mucho que se jactara... Suspiré a sabiendas de lo que tenía que hacer... sin pensar en retroceder jamás frente a una decisión... Alcé mi vista hacia ella, cubriendome de una máscara de frialdad absoluta... La miré de soslayo y le sonreí de lado, esta vez sí, con todo el cinismo del que fui capaz...*
-Lo que tú quieres es hacerme reír, cierto? *niego con la cabeza, incorporándome* no tienes ni idea de una milésima parte del poder de Montesco... ni de lo que se vale... piensas que si con una simple alianza con los licántropos hubiera podido destruirlo, él y su reinado de tiranía seguirían en pie? Despierta Vitanya! no hay nada que puedas garantizarme... sol,o tu muerte si te acercas con esa imprudencia... que yo no haya notado tu presencia cerca mio, no dice nada... vivo alerta sobre cualquier peligro... ninguno me llama la atención, en particular... Pero crees que tendrás la misma suerte con los guardias del duque? en serio no me hagas reir... nacieron para ser entrenados como asesinos... y eso son... no tienes una mínima oportunidad contra ellos... y yo tampoco expondré inútilmente a mis hombres por tu ridícula venganza... haz lo que te venga en gana... pero solo te lo advierto... aunque con suerte lograras burlar a la más baja de sus guardias... jamás conseguirías llegara él... Quieres creer que sí? perfecto... creelo... pero te convertirás en carne de cañón antes de conseguir llegar a su cuello... Recuérdalo... el duque no guarda compasión ni con su propia sangre... y tú nos erás la excepción de la regla... *le respondí con fingido desinterés... quizás cada una de esas palabras me dolieran más a mi al decirlas, que a ella al escucharlas... pero al menos si descartaba contar con mi apoyo en su causa, algo la amedrentaría sobre hacer alguna idiotez...* y cumplí con mi palabra de escucharte... hazte el favor de cumplir con la tuya y liberar a mi hombre... *le respondí al final de todo, mientras comenzaba a alejarme de su vista... pasando de los gruñidos del lobo que antes había dado por sentado, que era su compañero o custodio...*

Apreté ambos puños con mi mirada verde destilando veneno y odio, llena de furia y sin poder evitarlo le tiré una bofetada aunque mi mano se detubo a milimetros de su rostro. Bien, si eso era lo que deseaba... no importaba. "Que así sean las cosas, pues" pensé con una mascara de total frialdad, bajando la mano y mirandolo de forma glacial e indiferente.
-De acuerdo, me has escuchado... ¡Zess!-silbe y el lobo rapidamente salio de la cabaña, sintiendo el ambiente tenso y gruñendole por lo bajo a Tebaldo en son de advertencia-Nos vamos, este...-mire a Tebaldo con mi mirada destilando frialdad pura, me habia convertido en un tempano de hielo-este caballero-dije con total sorna, burlandome de el-recogerá a su hombre y nosotros nos marchamos, no podemos seguir aqui cuando basura como él sabe el paradero de uno de nuestros escondites-voltee a ver a Tebaldo y me acerque a el peligrosamente-Me estas subestimando, solo porque soy mujer... ese era el ultimo estupido error que cometeras en tu vida, porque precisamente por el hecho de ser mujer, tengo una minima oportunidad de ganar-le susurre de forma rabiosa antes de enseñarle los dientes en una sonrisa desdeñosa y separandome de el, me convertí en la hermosa loba gris que era, un tanto más grande que Zess. Este se acerco conmigo y me acarició con su hocico y dirigiendole una ultima mirada glacial a Tebaldo por encima del hombro, eche a trotar con mis cuatro patas seguida de Zess, que le gruño a Tebaldo por ultima vez antes de que ambos nos desaparecieramos entre el espeso follaje, perdiendo a Tebaldo a la distancia y como unico testigo, los debiles rayos del sol del amanecer.
A la distancia, un lejano aullido de lobo le recalco a Tebaldo que mi promesa seguía en pie y que la iba a cumplir.
De ahora en adelante el era mi enemigo y si se cruzaba en mi camino, lo mataría sin contemplaciones....
Volví a aullar, dandole significado a mi aullido: "Si te cruzas, te mato"

*Cuando su mirada gélida se clavo en mis ojos, prácticamente me quebré por dentro... pero permanecí estoico sin mostrar ni un asomo de emoción en mi rostro... Así era y así tenía que permanecer... Escuché cada una de sus palabras, sin sentir verdadera culpa por ellas... yo realmente sabía cual era el motivo por el que la estaba alejando... Y aún si mantenerla lejos de Montesco significaba tener que matarla con mis propias manos, que así fuera, al menos, yo no la torturaría antes.
Mi cuerpo se tensó cuando la escuché decir que tenía una chance por ser mujer... Bien... definitivamente había perdido la cabeza... o había perdido su tiempo en cosas tan ridículas como espiarme, que no tenía idea de como era el Duque con sus mujeres... por lo que sabía, su ex mujer, quién lo había amado con devoción, se había recluido a si misma en un convento... por miedo o rechazo... o quizás por ambas, pero el punto era que luego a ella. le sucedieron cientos de amantes... de las cuales un buen porcentaje tenían mucha más belleza, personalidad y posición que Vitanya... OPues sí... por mucho que intentara ocultarse bajo la efigie de la loba salvajemente seductora, esta niña no era más que una criatura herida, jugando con fuego sin saber maniobrarlo... y ciertamente, además de que me estaba preocupando severamente, me empezaba a aburrir con esa cantaleta... La vi tomar su forma lobuna y alejarse junto con su compañero, volviendo sobre su discursito irritante... Csasi reí ante su última amenaza... ciertamente Vitanya necesitaba una buena carroza que la trajera de regreso a la realidad de una vez por todas, si creía que tenía alguna chance contra mi... ciertamente era inmune a la mayoria de las heridas que pudiera infingirme... por lo demás... necesitaría otra carroza, mucho más grande, si pensaba, siquiera, que tenía alguna chance con Montesco... o quizás tenía una mínima oportunidad... pero no saldría airosa de eso... y aunque fuera una cría realmente insufrible... me importaba mucho más de lo que realmente estaba dispuesto a demostrarle algún día.*
-Demasiado impulsiva... Grabaré eso en tu tumba, Vitanya... Te aconsejo que no te metas en asuntos de adultos y sigas jugando al lobo feroz en el bosque... déjale los peces gordos a quienes sepan pescar y nunca hagas una amenaza que sabes que no podrás cumplir... ambos somos conscientes de que haría un almuerzo contigo antes de que tuvieras chance contra mi... Así que mantente en tu sitio... *mi garganta tembló un segundo antes de continuar... sabía lo que seguía y que luego de las siguientes palabras ya no habría retorno... pero era necesario, y bien sabía que era lo mejor para todos* Quiero decir... convenientemente muerta como has estado todos estos años, sin estorbarme... porque te lo juro por Escalus... seré yo quien te liquide si entorpeces mis planes, con tus jueguitos de niña loba sobrevalorada... aterriza en la realidad y no desperdicies tu vida inútilmente... porque no sobrevivirás a esto... y yo no estaré ahí para ayudarte... nunca más...
*esas fueron mis últimas palabras hacia ella, las sienes me punzaban, pues por muy fuertes que fueran los poderes psiquicos de los Lycan, a cierta distancia, el esfuerzo requerido para la comunicación, era demasiado... Corté mi contacto con ella, reingresando en la guarida, para ayudar a Lionato a prepararse, para salir de una buena vez de aquel lugar*